En todo el mundo, el uranio que ejerce de combustible nuclear se ha obtenido por medio de la minería en muchas tierras originales de pueblos indígenas, hablemos de Canadá, India, EEUU, o Australia. Hay una evidencia incuestionable del devastador efecto sobre la salud de la producción de uranio, como ha sucedido con las naciones Navajo y Lakota.