Los desmantelamientos no podrán abordarse si los residuos radiactivos no pueden ser recogidos y aislados convenientemente. Y por otra parte, las centrales cerradas, pero sin desmantelar, también son peligrosas, aunque mucho menos que en operación. Esta es una papeleta que no se puede traspasar a la siguiente generación, es responsabilidad de las empresas titulares y beneficiarias de las centrales y de los gobernantes de esta década. La ciudadanía exige